
1.-Nos obligó la pandemia a pensar en el entorno. Durante varias semanas, es cierto que algunos animales (y plantas) se atrincheraron junto a nosotros. Sin embargo, creo que todos pensamos alguna vez en lo que estaría pasando más allá de nuestras paredes. Se decía que algún jabalí ya había llegado a las grandes avenidas y que la primavera se preparaba para explotar justo el día en que volvimos a la calle, al parque o al bosque.
*
2.-No falló el amarillo de la retama, pero se han abierto ahora muchas incógnitas. El ICALP también lo entendió así y decidió organizar una serie de charlas con expertos de todo el mundo para analizar qué pasó y qué va a pasar con nuestros primos y con ese verdor intenso que nos alimenta. De hecho, el tema tiene muchas facetas jurídicas. Baste pensar en la atención tradicional que ha prestado el legislador español a las epizootias y a la zoonosis.
**
3.- A partir del 22 de junio, pues, se inicia una interesante serie con temas diversos y con un aliento multidisciplinar. Por ejemplo (entre otros puntos):
-Las nuevas perspectivas de la agricultura, la ganadería y la acuicultura.
-La fauna silvestre y la biodiversidad.
-La experimentación con animales.
-La fauna y la difusión del COVID-19.
-Cambios éticos y función del Derecho en la protección del entorno.

***