
Fuente de la foto: The Johnson Wax Headquarters by Frank Lloyd Wright*
- En definitiva, pues, la actividad típicamente burocrática ya no precisa siempre del soporte del edificio administrativo. Puede realizarse perfectamente en otros lugares y es posible llevarla a cabo con fórmulas muy diferentes a las tradicionales. Cabe, por tanto, ejercer el poder administrativo “en la hierba”, del mismo modo que algún relevante estudio ha hablado ya -en general- de “la oficina en la hierba”. En el presente trabajo explicaremos esa realidad y observaremos su reflejo en el mundo del Derecho.
- La reducción, reorganización y, en su caso, sustitución del edificio administrativo se observa en diversas reglas específicas. En concreto:
- La articulación de unos principios de gestión de los edificios administrativos.
- Formación y depuración de inventario.
- El edificio administrativo “multifuncional”. La sede única. El “hot desking”.
- El teletrabajo.
- La automatización y la inteligencia artificial.
- Racionalización del parque inmobiliario y venta de edificios.
- La opción por el arrendamiento.
- El contrato administrativo de “coworking” o de alojamiento y oficinas.
- El cambio de uso.
- La desaparición del edificio administrativo y el problema de la sede.
De estas y otras cuestiones hablaremos en Granada.
***