Examen de recuperación (II). Visitas de obra.

Foto:***

          Escribí esta entrada el 10 de noviembre de 2017. Son varios los poemas de Joan Margarit que describen o a aluden a las obras de construcción. Se me ocurrió comentar el que ahora sigue.

1.-El mejor sitio para escribir a mano es un bar. En esto coincido con Josep Maria Espinàs y con el poeta catalán Joan Margarit, que afirma en uno  de sus poemas que la mayoría de sus versos los ha escrito en los bares. En concreto, en esos bares de paletas cercanos a los andamios y a los camiones.

*

2.-Creo que, en alguna ocasión, Margarit ha comentado que no ha influido en sus poemas el hecho de ser un arquitecto (un magnífico profesional, por cierto). No lo pienso así. Ha sido una bendición para todos nosotros su visión de arquitecto consciente -a través de la literatura- de la fugacidad de la vida y, además, sutil conocedor de lo más sólido que crearon los hombres –las obras, los edificios-.

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3.-Así, con Margarit supimos que el pétreo y estable y consistente magma quieto de la ciudad es, a pesar de lo que nos dicen los ojos, el mismo mar acelerado que disuelve rápidamente una vida tras otra al tocar la arena.

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VISITES D’OBRA*

Durant tants anys he començat el dia
en l’ordenat desordre de les obres.
Davant de casa en comencen una.
La contemplo amb freqüència,
recordo com s’anava fent de dia
entremig de l’estrèpit
dels discos en tallar planxes d’acer
i el so ultratjant que té el martell mecànic.
Perforar i trencar per construir:
aquesta música contemporània
de la destrucció justificada.

Després de la visita
buscava un bar on estar sol, salvat
del soroll però dintre del soroll,
amb l’àngel gris d’una estructura als vidres.
El cel de formigó en els suburbis,
humit, sempre endurint-se, tot el ferro
rovellat, laboral, una tendresa
que sento encara quan pedrega el temps
als vidres de la meva intimitat.
La vida acaba com comencen les obres:
perforar i trencar per construir.
Una destrucció justificada.

*

VISITAS DE OBRA (versión en castellano del mismo autor)

Durante tantos años he comenzado el día
dentro del ordenado desorden de las obras.
Frente a mi casa han empezado una.
La contemplo a menudo,
recuerdo amanecer en medio del estrépito
al cortar una plancha de acero con el disco
y el fragor ultrajante del martillo mecánico.
Perforar y romper para construir:
es esta música contemporánea
de una justificada destrucción.

Después de la visita
buscaba un bar donde estar solo, a salvo
del ruido y a la vez dentro del ruido,
y con el ángel gris de una estructura
de edificio entrevista en los cristales.
Cielo de hormigón húmedo
de los suburbios, siempre endureciéndose.
Todo el hierro oxidado y laboral.
Una ternura que oigo todavía
cuando graniza el tiempo
en los cristales de mi intimidad.
La vida se termina como empiezan las obras:
perforar y romper para construir.
Una justificada destrucción.

*Puede escucharse el poema tanto en catalán como en castellano y en la voz del mismo autor aquí: *** (por cierto, es una magnífica lectura, cosa que no siempre ocurre con los poetas).

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Examen de recuperació (I). Viure és veure morir.

Fotografia de Juan Luis Panero el 2008 (aquí: ***).

Iniciem aquesta secció dedicada a entrades antigues que ja havia fet en altres blogs o publicacions i que poden tenir encara algun sentit. Comencem per aquesta traducció al català que vaig fer d’un poema magnífic de Juan Luis Panero, “Y de pronto anochece”. És de l’any 2015, encara que vaig fer algun petit comentari el 2020 (“Lo permanente, lo constante”).

I de sobte es fa fosc

        Ed é subito serà.

Salvatore Quasimodo.

Viure és veure morir,

embafadora, tossuda olor de mort,

mentre repeteixes, inútilment, unes paraules,

clofolles seques, cristall trencat.

Veure morir els altres, aquells,

ben pocs, que de veritat estimares,

enfonsats, desfets, com el final d’aquesta cigarreta,

rostres i gestos, imatges cremades, arrugat paper.

I veure’t morir tu també,

removent fredes cendres, esborrats perfils,

deformes somnis, tèrbola memòria.

Viure és veure morir i és fràgil la matèria

i tot se sabia i no hi havia engany,

però la carn i la sang, torrent misteriós,

volen perseverar, afirmar l’impossible.

Copa buida, tremolenc pols, cendrer brut,

en la llum nuvolosa del capvespre.

Viure és veure morir, res no s’aprèn,

tot és un despietat sentiment,

anys, paraules, pells, esquinçada tendresa,

calor glaçada de la mort.

Viure és veure morir, res ens protegeix,

res tingué el seu ahir, res el seu demà,

i de sobte es fa fosc.

…                   Versió de J.Amenós del poema de J.L. Panero “Y de pronto anochece”.

Llegarás por los calveros

Ya nos habíamos entretenido con “No pensar nunca en la muerte”, de Manolo Alcántara y cantada por Mayte Martín. Hoy, en torno al mismo tema, Chicho Sánchez Ferlosio canta un poema de su padre Rafael Sánchez Mazas. Una rara intersección entre ambos, como apunta Hispaniarum. La igualdad niveladora de la señora inmortal.

Llegarás por los calveros

que se ven por la ventana,

señora blanca y lejana

de todos los caballeros.

.

Llegarás por los calveros

para llevarme a deshora,

blanca y última señora

de todos los caballeros.

.

Llegarás por los calveros,

calveros de mi encinar,

muerte, señora inmortal

de todos los caballeros.

***

La aceptación del propio destino

Foto: «El cine viene al pueblo» (Eugen Helig, 1927, recogido por El Mundo*)

                Tanto la letra del original francés como de la versión española son magníficas. Sin embargo, con permiso de mis amigos franceses, opino que la cadencia que le da Paco Ibáñez se adapta mejor al duro mensaje existencial que transmite la canción. Martín cava la tierra, cava su tiempo y cava incluso su propia tumba como deberes imperiosos. Pero no es el hombre derrotado en un oficio que fracasó, como le ocurrió por ejemplo al viajante descrito por Arthur Miller. Martín asume la severa consigna de su existencia, pero afronta cada día con una dulce canción en los labios. Con valor y con coraje. Sin desfallecer, sin celos y sin maldad. Apurando hasta el final el cáliz de lo que va viniendo.

            Es cierto que una lectura superficial nos llevaría por los laberintos de la crítica social –los campos no son suyos y el resultado final no se aparta de la miseria- . Pero ese enfoque se oscurece ante el impresionante dictado interno que ejecuta Martín. El sentimiento del deber, el amor a lo que viene, la misión de los proletarios…tan extraños como un gramófono en los tiempos de hoy.

***

[Acompaño letra y música de las versiones francesa y española]

Pauvre Martin (G. Brassens)

.

Avec une bêche à l’épaule

Avec, à la lèvre, un doux chant

Avec, à la lèvre, un doux chant

Avec, à l’âme, un grand courage

Il s’en allait trimer aux champs

.

Pauvre Martin, pauvre misère

Creuse la terre, creuse le temps

.

Pour gagner le pain de sa vie

De l’aurore jusqu’au couchant

De l’aurore jusqu’au couchant

Il s’en allait bêcher la terre

En tous les lieux, par tous les temps

.

Pauvre Martin, pauvre misère

Creuse la terre, creuse le temps

.

Sans laisser voir, sur son visage

Ni l’air jaloux ni l’air méchant

Ni l’air jaloux ni l’air méchant

Il retournait le champ des autres

Toujours bêchant, toujours bêchant

.

Pauvre Martin, pauvre misère

Creuse la terre, creuse le temps

.

Et quand la mort lui a fait signe

De labourer son dernier champ

De labourer son dernier champ

Il creusa lui-même sa tombe

En faisant vite, en se cachant

.

Pauvre Martin, pauvre misère

Creuse la terre, creuse le temps

.

Il creusa lui-même sa tombe

En faisant vite, en se cachant

En faisant vite, en se cachant

Et s’y étendit sans rien dire

Pour ne pas déranger les gens

.

Pauvre Martin, pauvre misère

Dort sous la terre, dort sous le temps

*

Pobre Martín (versión cantada por Paco Ibáñez, con adaptación de Pierre Pascal)

.

Con una azadilla al hombro

y en la boca un dulce cantar

y mucho valor en el alma,

se iba al campo a trabajar.

.

Pobre Martín, pobre miseria,

cava la tierra sin descansar.

.

Sin poner buena o mala cara,

sin tener celos ni rencor,

labraba los campos ajenos

cavando siempre con ardor.

.

Pobre Martín, pobre miseria,

cava la tierra sin descansar.

.

Y cuando le avisó la muerte

que por fin llegaba al final,

abriéndose la propia tumba

ganó su último jornal.

.

Pobre Martín, pobre miseria,

cava la tierra sin descansar.

.

Abriéndose la propia tumba,

ganó su último jornal,

y se tumbó sin decir nada,

él no quería molestar.

.

Pobre Martín, pobre miseria,

cava la tierra sin descansar.

*

Poemes i papers del vell bagul. «Hispània, MMX»

   Més que un vers, una salutació recitable, molt inspirada en l’enèsima relectura de les Horacianes de V.A. ESTELLÉS. És més optimista del que penseu. La vaig publicar com a felicitació en un bloc jurídic el 24 de desembre del 2010, en plena crisi econòmica i de confiança del sistema. Està, també, ambientat en l’entorn universitari. Apareixen, a més, els temes propis de les crisis econòmiques cícliques: les mesures tardanes, la consciència del caos, la negociació perduda amb les centres de poder llunyans…Esperem que aquesta sigui relativament passable.

HISPÀNIA, MMX

Retornaren els soldats de les planúries gelades del Danubi,

rescalfant unes miques de carn magra i amb les crostes

resseques dels combats,

mentre l’emperador plorava borratxo

davant el fetge confirmatori de l’harúspex.

Algun bon alumne ja no pogué comprar

els llibres i en Pere va començar a treballar

en negre.

Així foren recordats aquells Nadals,

aquells dies.

Joan Amenós Álamo, desembre 2010.

***

Poemes i papers del vell bagul. «Segon plagi de Larkin».

[Mentre pensava en el que vaig apuntar ahir en aquest quadern, rescato un poema que vaig escriure el  26 de juliol del 2014.  Potser avui no seria tan implacable, no ho sé. Un altre dia recuperaré el «Primer plagi de Larkin»].

«Segon plagi de Larkin».

En aquest cas, Larkin es cansa de la literatura i jo aprofito per a cansar-me del Dret.

I.-El poema plagiat.

A Study Of Reading Habits by Philip Larkin

When getting my nose in a book
Cured most things short of school,
It was worth ruining my eyes
To know I could still keep cool,
And deal out the old right hook
To dirty dogs twice my size.

Later, with inch-thick specs,
Evil was just my lark:
Me and my coat and fangs
Had ripping times in the dark.
The women I clubbed with sex!
I broke them up like meringues.

Don’t read much now: the dude
Who lets the girl down before
The hero arrives, the chap
Who’s yellow and keeps the store
Seem far too familiar. Get stewed:
Books are a load of crap.

II.-«Segon plagi de Larkin».

“Diverses maneres d’entendre el Dret”.

Quan era bastant més jove,

vaig passar força temps clavat

davant la retorçada lletra

petita dels manuals, construint

la tramposa seguretat

del gris estudiant que prospera.

 

Després, més gran, en la comèdia

de comprar i vendre embarcat,

les lleis m’ajudaren a entendre

del Poder les rares creacions

-monedes per al familiar

peculi, sal i un gra de pebre-.

 

Ja no miro coses jurídiques.

El seu ridícul llebre per gat

i aquest pa dur com una pedra

em fan sovint les digestions

lentes. Cal la purga total:

el Dret és un munt de merda.

 

 J.Amenós

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Articles relacionats:

Poemas y papeles del viejo baúl. Carlos Barral.

Poemas y papeles del viejo baúl. Carlos Barral.

[Anotado el 11 de noviembre de 2015].

Se nos fue Yvonne Barral. Como dijo Arcadi Espada,  ella «merece la admiración de todos los que consideramos a Carlos Barral como un asunto propio«. Baste  este mínimo y estimado fragmento de  las Memorias de Carlos Barral, un monumento literario e histórico, el libro que anula todos los panfletos de autoayuda:

        “Dije que Calafell me había descubierto el miedo adulto, los miedos de la madurez, y cuento una historia que hubiera podido ocurrir en cualquier parte. Pero no es una asociación gratuita. Es en Calafell, desde ese personaje disfrazado de viejo marinero ahora, de simple marinero y de viejo prematuro hace quince años, que tiene tiempo de juzgar al escritor escaso y premioso, al editor institucional de la izquierda literaria, al padre de familia abrumado, es en Calafell donde he ido identificando los temores que tienen que sortear las artes de ser maduro. El miedo físico, a la falta de respuesta del cuerpo, tantas veces presente en los ejercicios de la mar, el miedo a volverse tonto, a perder imaginación y memoria, tan frecuente en el paseo solitario mascando los versos de un poema inacabado que no quiere continuar, el miedo a la inseguridad, el miedo a enfermar, a verse disminuido y en definitiva el miedo a uno mismo,  a no saberse soportar más. El acarreo del miedo, de toda clase de vagos temores confesables pero que no interesan a nadie, y sobre todo del miedo al desacuerdo definitivo con la propia imagen, es una constante de la conciencia de madurez. Terminada la juventud se está a merced del miedo. Y es natural que el miedo nos asalte principalmente en los paisajes del ocio, en el secreto de las pausas en las que somos nuestro propio interlocutor”.

Carlos Barral.

***