
Son muchas las reflexiones recientes sobre la obra de Gaspar ARIÑO ORTIZ, que nos ha dejado recientemente. Recuerdo su intervención en la mesa redonda “Estructuras administrativas y racionalización del gasto público”, en el Congreso de Tarragona de la Asociación Española de profesores de Derecho Administrativo, en el año 2012.
Fue por la vía directa y dijo que no iba a hablar de Derecho. Indicó que, más allá del debate sobre la liberalización, era evidente que las grandes empresas españolas originariamente públicas –auténticos campeones nacionales, en la expresión francesa- habían mejorado. Muchas de ellas se habían lanzado con éxito a la aventura internacional y no era extraño ver en muchos lugares del mundo a contratistas de servicios públicos que habían nacido aquí. Eran tiempos de modernización y esperanza.
Muchos años después, aquella explosión de libre mercado se convertiría en una economía dirigida y el viejo espíritu liberal (aquella libertad de expresión que un día fue muy amplia) empezó a mostrar preocupantes síntomas de cansancio. Pero todo esto ya buscará su respuesta en el futuro. Y otros responderán, como respondió el profesor ARIÑO, para dar fluidez y prosperidad bajo nuevos moldes.
Descanse en paz.
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*Foto: aquí.