
Un diario tiene varios problemas. El primero, el de la intimidad. Lo recalcaba Arcadi Espada respecto a la obra de Pla, que lo resolvió mal. Es un punto ciego que hay que aclarar. No es fácil decidir hasta dónde se va a desvelar el interior.
El segundo obstáculo es la extensión. Estoy dispuesto a escribir cada día, pero con un límite implacable de palabras. Me horrorizaría perder el tiempo en el río inabarcable de mis propios pensamientos.
***
Leo el Dietario voluble de Vila-Matas. No me interesa nada la ficción, salvo algunas excepciones muy contadas. Sin embargo, cuando leo cualquier libro de Vila-Matas, me dejo llevar. Es una confianza absoluta, una seducción sin matices. En este caso, si el escritor mencionado me dice que es un dietario, le creo a pies juntillas y ando con él el camino.
***
[Foto:fuente:pexels. Lisa fotios.]